“Mi educación era tradicional. Los profesores solo nos decían qué hacer y no nos daban oportunidad de crear e innovar. Era una enseñanza vertical donde el docente era la máxima autoridad”.
Benjamín Maraza es docente del Colegio de Alto Rendimiento de Arequipa. Se ha especializado en matemáticas, física y tecnología educativa, y tiene 20 años trabajando como profesor. Todos los días se levanta con mucho ánimo para ir a sus clases repitiéndose siempre que será un “gran día” pues aprenderá algo más de sus alumnos.
Nació en Juliaca (Puno) y a los 3 años se mudó a Arequipa con sus padres donde terminó sus estudios (actualmente reside en esa ciudad). Hoy, con 48 años de edad, casado y con un hijo, nos cuenta que ser docente ha sido una de las mejores experiencias de su vida.
“Lo que más me gusta de ser profesor es ver a mis estudiantes profesionales que han seguido carreras de ingeniería, otros son informáticos y eso me enorgullece. Por ejemplo, ahora yo formo un equipo con ellos para desarrollar artículos y trabajos de investigación”.
Benjamín recuerda que inició su carrera como docente en un pueblo muy alejado de la ciudad de Arequipa y sus viajes de todos los días eran de cinco horas en bus. Ahí trabajó 3 años como profesor de matemáticas y le llamó la atención porque veía que los estudiantes no tenían herramientas para innovar. Eso lo motivó a unir las matemáticas con la tecnología.
Para concretar su idea, se puso el reto de ser profesor de computación: “hasta ese momento no tenía ni idea de cómo manejar una computadora. Empecé a estudiar desde cero. Luego de tres años de aprender conceptos de tecnología, desarrollé aplicaciones sencillas para la enseñanza de la matemáticas y físicas”.
Durante toda esta etapa, Benjamín realizó proyectos de matemáticas, ciencia e innovación. Hasta el 2008, año en el que estudió un doctorado en computación y desarrolló aplicaciones, softwares y sitios webs que le sirvieron para enriquecer sus clases.
Innovando en el Aula
Motivado por las nuevas aplicaciones que había creado, averiguó sobre diversos concursos para poner en práctica sus habilidades y encontró que la Fundación Telefónica realizaba el Concurso de Innovación Educativa donde participó desde el 2010, pero fue recién en diciembre de 2015 que logró el primer puesto con su proyecto: “Aprendiendo a Aprender Matemáticas a partir de Situaciones Significativas” que lo desarrolló con el uso de las TIC.
Recordando otras grandes satisfacciones conseguidas, nos comenta que el año pasado obtuvo el Primer puesto en la XXVII Feria Escolar Nacional de Ciencia y Tecnología EUREKA 2017, por lo cual ahora representará al Perú junto a sus alumnos en la Feria Internacional de Ciencia, Tecnología e Ingeniería Intel-ISEF 2018, en Pittsburgh-Pensilvania-EEUU en mayo de este año.
Vocación de servicio
Desde muy pequeño, Benjamín anhelaba ayudar a los demás. Este deseo le sirvió para formarse. Cuando estudió la secundaria le gustaba repasar las clases a sus compañeros, si algo no entendían, siempre les ayudaba. Así se dio cuenta que ésa sería su vocación.
“Yo planifico mi clase con: inicio, desarrollo y salida. En el inicio conecto un video de youtube sobre el tema de introducción que los motive, luego, preparo un jueguito (todo en la red) a manera de competencia. En el desarrollo, formo equipos de trabajo para que aporten ideas sobre el tema que se va construyendo. Finalmente, reviso en directo los trabajos a modo de un foro y en la salida tomo un pequeño cuestionario interactivo usando herramientas en la computadora. Uso la tecnología en todo el proceso”.
El profesor Benjamín Maraza está convencido de que un docente debe capacitarse constantemente en el uso de las tecnologías, pero, sobre todo, está seguro que más que un facilitador de conocimientos, debe ser un guía y amigo que ayude a los alumnos para que puedan construir juntos una mejor educación en las escuelas.
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