El 17 de Marzo de 1998 la Junta General de Accionistas de Telefónica S.A. adoptó llevar a cabo la constitución formal de una Fundación de marcada proyección social denominada ‘Fundación Telefónica’ con domicilio en Madrid, se aprobaron los estatutos y se aprobó la aportación de una dotación inicial dineraria de trescientos millones de pesetas, quedando otorgada la escritura pública de constitución ante notario el 25 de Junio de 1998.

En cumplimiento de sus fines de interés general, Fundación Telefónica lleva a cabo proyectos para impulsar el desarrollo digital inclusivo de toda la sociedad y dotar a las personas de las habilidades digitales necesarias para desplegar todo su potencial. A través de soluciones innovadoras, Fundación Telefónica trabaja para dar respuesta a tres grandes retos sociales: la empleabilidad, la educación y la vulnerabilidad social y digital.

El Código de buen gobierno interpreta y desarrolla los Estatutos de Fundación Telefónica a los efectos de garantizar el cumplimiento de los fines fundacionales, la transparencia y las mejores prácticas instauradas en el tercer sector.

Estos Principios constituyen el código ético de Fundación Telefónica, que inspira y define la manera en que desarrolla su actividad. Por ello, han de observarse por todas las personas que forman parte de la fundación, y se hacen extensivos también a los terceros con los que se relaciona. Los Principios de actuación se construyen sobre tres valores fundamentales: la integridad, el compromiso y la transparencia. En línea con los estándares internacionales y los principios éticos más exigentes, Fundación Telefónica construye su reputación y busca, en consecuencia, ser merecedora de la confianza de sus grupos de interés y maximizar el impacto de su misión en la sociedad.