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• Ellos son una muestra del 30,7% de peruanos mayores de 60 años que tienen como lengua materna el quechua, aymara u otra lengua nativa, según un estudio del INEI realizado este año.

• En el Perú, El 17,4% de la población con más de 60 años de edad no sabe leer ni escribir, según el informe de la “Situación de la Población Adulta Mayor” realizada por la INEI en el primer trimestre del 2018.

En el Día del Adulto Mayor, más de 150 abuelitos quechuahablantes del Agustino demuestran que la edad no es un impedimento para seguir aprendiendo. Ellos usan la tecnología para comunicarse en español y así superar las limitaciones de vivir en una ciudad donde predomina un idioma que no conocen.

Desde hace tres años, ellos forman parte del proyecto “Abuelitos Brillantes”, una iniciativa de los Voluntarios Telefónica para enseñarles a leer y escribir en español por medio de herramientas tecnológicas, con la finalidad que puedan valerse por sí mismos, ya que el 90% de los abuelitos viven solos y han atravesado muchas dificultades a la hora de firmar documentos, interponer denuncias, así como para leer una receta, inclusive ir al mercado, según aseguró Marjorie Vega, voluntaria y líder del proyecto.

Aprenden con tablets
Para conseguir que los abuelitos aprendan a leer y escribir, los Voluntarios Telefónica se valen de tablets, que las conocen como ‘pizarras’ y además utilizan el app interactivo Dispurse Focus, una aplicación de alfabetización que enseña a personas sin conocimientos previos a leer, escribir y contar, un recurso que ha sido muy valorado en Suecia pues mejoró las habilidades en lectura, escritura y matemáticas de participantes correspondientes a un tercer grado de primaria.

“Cuando los abuelitos tuvieron su primer contacto con las tablets, la experiencia fue totalmente enriquecedora, no solo para ellos, sino para todos los voluntarios. Los abuelitos quedaron totalmente fascinados con las tablets y todo lo que podían hacer con ellas, incluso cuando se terminó la clase no querían dejarlas”, señaló Marjorie Vega.

También, realizan pruebas de memoria con una cartilla con diferentes dibujos de niños, adultos, ancianos, u otros; de acuerdo a la solicitud del guía del ejercicio, esto con la finalidad de relacionarse. Para finalizar, todos los participantes realizan actividades artísticas como la creación de macetas decorativas, que las venden para hacer sostenible el proyecto.

Actualmente, asisten al proyecto un promedio de 60 abuelitos, quienes acuden los domingos a la parroquia Santa Santa Sofía de Barat de El Agustino desde las 08:00 a.m. para iniciar sus lecciones.

Más de 150 abuelitos quechuahablantes aprendieron a leer y escribir con tecnología
Más de 150 abuelitos quechuahablantes aprendieron a leer y escribir con tecnología