Mirar Ciego

Exposición

Título Mirar Ciego

Fecha 20 ABR 2018 - 01 JUL 2018

La muestra de Álvaro Icaza y Verónica Luyo aborda la idea de una memoria sensorial y los procesos de interpretación, habilitados desde la memoria cognitiva. La instalación conjuga tecnologías digitales de video, máquinas artesanales y objetos hallados, con miras a generar imágenes remanentes—huellas electroquímicas en la retina—que lleven a una reflexión sobre la percepción y la comprensión del sentido.

La memoria sensorial y los procesos de interpretación (más bien habilitados por la memoria cognitiva) son el eje de “Mirar ciego” de Álvaro Icaza y Verónica Luyo.

Los artistas conjugan tecnologías digitales de video, proyectores analógicos de diapositivas, dispositivos electrónicos DIY y objetos hallados (como escamas de pez), para generar imágenes remanentes abstractas que invitan a una reflexión sobre la percepción y la comprensión del sentido de lo que observamos.

Con la figura, a primera vista contradictoria, del “mirar ciego”, Icaza y Luyo aluden al ver que se produce independientemente de la mirada. Es decir, un mirar que no se enfoca en objeto alguno ni se dirige a un exterior: un efecto no intencional de los estímulos sensoriales que dan lugar a la percepción de imágenes ahí donde (ya) no las hay. Las imágenes remanentes con las que trabajan—huellas electroquímicas en la retina—nos llevan a ver “fantasmas de la luz”, por así decirlo.

Pero este mirar sin mirar que proponen los artistas también se refiere a una forma muy literal de insight (textualmente, “mirar adentro”): la percepción de los fenómenos entópticos. Esta figura de la oftalmología alude, entre otras cosas, al ver lo que está dentro de nuestros mismos ojos—vasos y glóbulos sanguíneos oculares, opacidades en el humor vítreo, etc.—. De ahí el uso de las escamas de pez, que pueden recordar al cristalino del ojo (y, según su grado de transparencia, a uno afectado por cataratas).

Álvaro Icaza y Verónica Luyo sugieren así otra idea de la visión, una en donde las huellas fantasmales de imágenes previas, las alteraciones internas del ojo y los accidentes del mirar, ponen en cuestión la certidumbre de nuestra comprensión del mundo mientras enriquecen su experiencia al trascender el ámbito de lo que pasa delante de nuestros ojos.

Max Hernández Calvo

Sobre los artistas

Álvaro Icaza (1982) y Verónica Luyo (1978) estudiaron Pintura y Escultura respectivamente en la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Católica del Perú. Ambos continuaron su formación en la Universidad de Barcelona para luego realizar estudios de posgrado en la Universidad Autónoma de Barcelona y el Programa de Estudios Independientes del MACBA, respectivamente. Durante este período trabajan individualmente y como dúo al igual que en colaboraciones con otros artistas.

En Barcelona, los proyectos de Verónica han participado de Idensitat #5 Manresa, Loop #10 Festival de Videoarte, Bienal de Valls – Premio Guasch Coranty entre otros. En los últimos años ha presentado las exposiciones individuales “Sobre Lima”, “Apuntes sobre tiempos simultáneos” y “Documental Perú”.

Por su parte, el trabajo de Álvaro ha sido seleccionado para Injuve 2009, Sala d’Art Jove 2010 y Mónica al Carrer 2010. Obtuvo el tercer premio en el Concurso Nacional de Artes Visuales “Pasaporte para un Artista 2014” y una mención honrosa en el Concurso Nacional de Obras Cinematográficas Experimentales, DAFO 2015. Durante el 2016 participa en la muestra colectiva “Segueixi els rastres com si fos miop” en Arts Santa Mónica (Barcelona) y presenta la individual “Avanzar dando vueltas” en la galería L’imaginaire de la Alianza Francesa.

Como dúo han sido residentes del Centro de Creación y Pensamiento Contemporáneo Can Xalant de Mataró (España, 2009) y de Art Quarter Budapest (Hungría, 2016). Asimismo, han participado en las exposiciones colectivas “Hacer la Audición. Encuentros entre arte y sonido en el Perú” (MAC Lima, 2016), “5 Proyectos” (CCPUCP, 2015), entre otras. De igual manera han presentado las bipersonales “Doble Fantasma” (ICPNA San Miguel, 2017 y Museo Qorikancha-Convento de Santo Domingo, 2018) y “Explorando el espacio vacío intermedio” (C.C. ENSABAP, 2013). Recientemente, su trabajo conjunto ha sido seleccionado para el Premio Nacional de Artes Visuales Trujillo 2017 y el Primer Premio de Arte Contemporáneo ICPNA 2018.

Sobre el curador

Max Hernández Calvo es curador independiente, investigador y crítico de arte. Recibió la Beca Cisneros para curadores Latinoamericanos (2005-2007). Fue Director de Educación para Dia Art Foundation en Nueva York (2007-2009) e Investigador en temas de arte, creatividad y Responsabilidad Social Empresarial en cultura para la Universidad de Málaga (2009-2011).

Entre sus últimos proyectos curatoriales se encuentran el Patio de Esculturas de la feria PArC, de Lima (2018), la Sección Perú en la feria Pinta Miami (2017), Doble fantasma, individual de Álvaro Icaza y Verónica Luyo (ICPNA San Miguel, 2017), Legado y Divergencia: 78 años de Artes de la PUCP, exposición de Aniversario de la Facultad de Arte y Diseño de la PUCP (Galería Germán Krüger Espantoso, 2017), Liminal, individual de Diego Lama (Centro Cultural PUCP, 2017), el Pabellón del Perú en la 56 Bienal de Venecia, con Misplaced Ruins de Gilda Mantilla y Raimond Chaves (2015) y 5 Proyectos, exposicion colectiva (Centro Cultural PUCP, 2015).

Ha publicado diversos textos sobre arte y cultura contemporáneos en Perú, EE.UU. y Europa, Actualmente vive en Lima, y es docente-investigador del Departamento de Arte y profesor de la Maestría en Historia del Arte y Curaduría de la PUCP.