El mercado laboral cambia según la tecnología avanza y es necesario que, tanto empresas como trabajadores, nos adaptemos a la realidad y entendamos cuáles son las habilidades blandas o soft skills más demandadas actualmente.
¿Qué son las habilidades blandas?
Estas capacidades están vinculadas con la inteligencia emocional. Van más allá del conocimiento técnico que requiere cada sector y tienen que ver con la manera en que nos desenvolvemos en el trabajo: son rasgos de personalidad que ponemos en práctica al cumplir con nuestras tareas y cuando nos vinculamos con el entorno.
Si potenciamos estas competencias, lograremos mejorar el rendimiento propio y las relaciones que establecemos a diario, ofreciéndonos más posibilidades de crecimiento profesional en el futuro.
Procesos de selección cada vez más enfocados en las soft Skills o habilidades blandas
Cada 100 personas contratadas, 13 fracasan o abandonan durante el periodo de prueba, y un tercio se marcha antes de cumplir el año. Para cambiar esta realidad, la manera de evaluar a los candidatos se modificará radicalmente: habrá mayor foco en la inteligencia emocional para conocer sus aspectos potenciales de comportamiento.
Asimismo, según un estudio de Spring Professional, se está otorgando un valor mayor a aquellos perfiles que combinan soft skills con el conocimiento tecnológico. Por eso, a continuación, mencionamos varias capacidades que no pueden faltar para ser más competitivos en el ámbito laboral actual y en el futuro.
1. Trabajar en equipo
Además de cumplir con nuestras tareas, es clave que tengamos una buena comunicación con el entorno. Sobre todo, si estamos en un puesto de liderazgo, el cual nos obliga a interactuar con cada miembro del equipo y generar un clima óptimo para que el grupo alcance el máximo rendimiento.
2. Ser flexibles y adaptarse a los cambios
La pandemia ha dejado en claro la relevancia de esta competencia, ya que el panorama se modifica continuamente. Ante esta situación, resulta indispensable que, como empleados o empresarios, contemos con la capacidad de poder cambiar a tiempo y adaptarnos a los distintos contextos que vayan surgiendo, una de las habilidades blandas que se ha vuelto casi indispensable.
3. Creatividad y facilidad para resolver problemas
Más allá del cargo en el que estemos, sabemos que se nos presentarán obstáculos que habrá que sortear. La creatividad sirve como aliada para lograrlo, pero también es importante que efectuemos un análisis de cada situación para tomar la mejor decisión posible. En este aspecto, trabajar en equipo nos puede ayudar a superar las adversidades, ya que “dos cabezas piensan mejor que una”, como dice este dicho popular.
4. Gestionar bien el tiempo
Definir objetivos permite a las empresas saber hacia dónde se dirigen. No obstante, estos deben contar con ciertas características para ser efectivos. Una de ellas es el tiempo, el cual tenemos que saber administrar para cumplir a la perfección con las funciones que nos corresponden.
5. Contar con un foco sostenible
Todas las organizaciones, más allá de si poseen fines lucrativos o no, necesitan generar buenos resultados económicos para poder seguir funcionando. Sin embargo, hoy no nos tenemos que enfocar solo en ello. El 80% de las personas destaca el valor de la sostenibilidad, por ello, debemos buscar cómo, desde nuestro lugar de trabajo, podemos colaborar con el bienestar del planeta y las comunidades que lo habitamos.
