Retorno Solar

Exposición

Título Retorno Solar

Esta muestra, curada por Giuliana Vidarte, propone volver al Sol como representación de todo lo que existe y ha existido, testigo y agente creador de los hechos de la historia de la Tierra y del fragmento que, en este caso, representa la historia de la humanidad.

Lugar Instalaciones del MAC Lima
Fecha Del 3 de noviembre de 2022 al 29 de enero de 2023

El proyecto Retorno Solar de Luis Enrique Zela-Koort, ganador del Premio MAC Lima de Arte e Innovación 2022, propone volver al Sol como representación de todo lo que existe y ha existido, testigo y agente creador de los hechos de la historia de la Tierra y del fragmento que, en este caso, representa la historia de la humanidad.

La instalación plantea recuperar las posibilidades de lo que pudo y puede ser mediante el Sol, afirmando el urgente cuestionamiento de las nociones de progreso y productividad, y la necesaria transformación de conceptos como cultura, espiritualidad y conocimiento.

Esto, en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial y ya en el camino de la posible Sexta Extinción consecuencia de las actividades humanas, que se evidencia en la actual crisis medioambiental. Las obras que son parte de la propuesta se articulan a través de los ciclos del Sol: los colores en ellas, los cambios y crecimientos, los brillos y sus percepciones —como todo en la existencia terrestre— responden a la energía solar.

La exhibición incluye, en un primer espacio, materiales que remiten al proceso de desarrollo del proyecto. Entre ellos se encuentran una serie de pinturas fotocromáticas, que se activan como un termómetro de color que puede medir la intensidad solar del día, una serie de relieves dorados y serigrafías hechas con tinta de espirulina.

En el segundo espacio se encuentran un grupo de esculturas, conectadas a tubos solares, que cristalizan los reflejos y proponen una conexión directa con las manos, el rostro o el cuerpo de los espectadores. Así, se constituyen como altares de sanación y contemplación, en los que el público puede acceder a los beneficios de la energía solar.

Además, la instalación incluye dos piscinas de espirulina —que toman la luz y la convierten en materia— sobre las que se ubican piezas que afirman el rol del Sol como núcleo biológico y como portal: una escultura hecha a partir de los ojos de animales en peligro de extinción y un dispositivo con espejos que proyecta reflejos y sombras.

Este conjunto de obras propone un retorno hacia esta fuente para cuestionar el conocimiento antropocéntrico y responder a los retos actuales, comprendiendo los límites de nuestros esfuerzos y las consecuencias de nuestras actividades. De esta manera, se propone recuperar la consciencia de que existimos en el Sol con el objetivo de pensar cómo hoy puede ser posible conjugar el desarrollo tecnológico humano con las proyecciones de vida, convivencia y supervivencia de los ecosistemas de la Tierra y los seres que los habitamos.