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La tecnología ha cambiado fundamentalmente nuestro mundo. Por primera vez en la historia de la humanidad, los recursos técnicos más avanzados y el conocimiento necesario para utilizarlos están al alcance de toda la ciudadanía no solo de las élites que la gobiernan. La verdadera disrupción ha sido utilizar esa misma tecnología para eliminar casi por completo las barreras de entrada.

La empresa del futuro será remota o no será. El teletrabajo será la norma, no la excepción, y no por una cuestión tecnológica sino puramente demográfica. Para las nuevas generaciones el programar será una habilidad vital como saber leer, escribir, sumar o restar.

Asimismo, centros laborales automatizaran al máximo las tareas repetitivas, pero no las tareas que la mayoría imaginan. La mecanización del trabajo es algo que se lleva haciendo desde los primeros pasos de la industrialización. La automatización que está por llegar alcanzará no solo las tareas físicas sino también las cognitivas. Los empleados se encargarán de programar esas automatizaciones, vigilar el correcto funcionamiento de las mismas y gestionar las excepciones.

En el mundo en el que vivirán nuestros hijos, programar no será un conocimiento específico sino una habilidad transversal tan importante como saber leer, escribir, sumar o restar. Esa popularización de la programación y otros conocimientos técnicos que antes estaban restringidos a centros académicos es impensable sin Internet, que ha producido un impacto en nuestra sociedad.

 

Si deseas seguir leyendo la entrevista completa, desde el siguiente enlace: La empresa en la que trabajarán nuestros hijos 

 

La empresa que trabajarán los nativos digitales
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